Hoy, en mi caminata matinal, me detuve a observar las olas del mar. Su vaivén me dio una sensación de libertad y recordé algo que leí de Gabriela Mistral, dice: “Dame Dios, la perseverancia de las olas del mar, que hacen de cada retroceso un punto de partida para un nuevo avance.”
Cuando no aceptamos la identificacion que nos propone el Ego, cada esfuerzo vale la alegria, hay que intentarlo. Yo soy, Tu eres, mas que ese pensamiento que te hace identificarte con posiciones, roles, personas, en fin eres libre para intentar.
Te deseo que fluyas como las olas y olvides todo lo que las corrientes intranquilas del mar de la vida puedan traer a a tu mundo.
Bendiciones multiplicadas,
Todo es posible, si deseas crecer