El pasado miércoles asistí a la conferencia “Dale forma a tu futuro: como reimaginar los límites”, Gabor George Burt, conferencista, mencionó el punto de dolor. Su temática era orientar y motivar a los emprendedores a innovar, encontrar ese espacio donde las grandes empresas han dejado de atender al consumidor y avanzar desde allí.
He trasladado esa descripción al momento que vive la sociedad dominicana, con todos los puntos de dolor que están abiertos, sucesos tan dolorosos como desapariciones, asesinatos, agregue usted. Actos que, en su gran mayoría, tienen como protagonistas a los más jóvenes. Somos observadores de una escena dantesca, donde el horror es el protagonista. Padres atiendan a sus hijos!. Justicia!. Justicia! Es el gran clamor. Entonces, ¿Qué estás dispuesto hacer para detener esta violencia?
Si el emprendedor avanza al reconocer puntos de dolor y ofrecer nuevas formas de satisfacer necesidades, entonces tenemos la seguridad de que los y las dominicanas estamos ante un gran momento. ¿Qué hacer?. Aceptación y compromiso para volver a la cordura social, para atender lo que realmente importa, lo que nos hace valiosos.
Aceptar que todos podemos hacer algo para sanar el dolor. Allí donde estamos.
Comprometernos a hacerlo. Sin cuestionar el tamaño de nuestra acción.
Desmond Tutu dijo: “ Haz lo poquito que puedas donde estés; esos poquitos de bien al unirse conmueven al mundo.” ¿Te animas? Yo comencé hoy.